Para evitar todo consumo excesivo al arrancar una caldera, se efectúa un aumento de potencia de los elementos de calefacción y luego, al efectuar la parada, un corte decreciente de estos últimos.
Puede definirse el principio de funcionamiento como se muestra en el cronograma siguiente:
Un
pulsador "Marcha" (MA) permite activar el primer elemento de calefacción (S1).
Después de un período T (temporización), se pone en marcha el segundo elemento
(S2). Después de idéntico período T, le toca el turno al tercer elemento (S3),
luego al cuarto elemento (S4) de nuevo al cabo de T.
Un
pulsador "Paro" (AR) desactiva S1. Los otros tres elementos se desactivan
luego progresivamente al cabo de T cada vez que se desactiva el elemento precedente.